Se habla de macrociclos, mesociclos, microciclos… este tipo de planificación esta sacada de deportes en los que la competición queda muy a largo plazo como el atletismo, pero en el fútbol, cada domingo tienes un examen final, es algo descabellado pensar más lejos del partido siguiente, imagínense una planificación de la temporada en dos macrociclos divididos a su vez en diferentes mesociclos y y sus respectivos microciclos hasta el mes de junio.
Planificar hasta el final para que te echen en octubre por los malos resultados, porque por la cabeza del cuerpo técnico pasaba que un pico de forma era noviembre por ejemplo, es una gran barbaridad.
Desde el punto de vista físico todo parece muy bonito, los picos de forma, a qué nivel llegara el equipo en cada momento, semana de impacto, de carga… pero como vamos aprendiendo con la periodización táctica la parte física no es más que un condicionante del juego pero no la esencia de este deporte aunque algunos se empeñen en hacer del futbol un deporte físico, por lo tanto fijar una planificación de larga duración es un error que se lleva haciendo desde hace mucho, pero que poco a poco los cuerpos técnicos mediante la experiencia empiezan a comprender que es algo fuera de la realidad y que al final vale de poco.
La planificación debe dividirse semanalmente, la reunión del cuerpo técnico debe ser el dia después del partido para analizar los fallos del “equipo” desde todas las perspectivas del juego pero siempre como "un todo" (táctica, técnica, psicológica y físicamente) y no "en partes" (como tradicionalmente se hace), a partir de ahí planificar las sesiones de la semana enfocadas al partido siguiente, porque todos los partidos de una liga regular valen lo mismo (3 puntos), ya sea contra el primero o contra el último.
